lunes, 27 de abril de 2015

Las tres fases de un emprendedor.





Todos los emprendedores que inician en el área de emprendimientos deberían de atravesar 3 fases. 

1° La primera fase es la fase inicial donde solo tú crees en el proyecto. 

Es una fase bastante dura ya que todo tu entorno te va a criticar por la decisión que has tomado. Los seres humanos somos conservadores por naturaleza. 


Es una preocupación muy lógica y que he oído un millar de veces. Y por mucho que intentes dar explicaciones tu entorno siempre te va a sacar a relucir los trapos sucios del asunto. No debes dejar que te influyan mas al contrario… debes de recoger toda esta información y usarla para tu propio beneficio. 
Al final eres tú el que debes creer en ti mismo. Y te aseguro que absolutamente todos los emprendedores han pasado por esta fase… la fase de ser el único que cree en sus ideas y sueños.

2° La segunda fase empieza cuando superas esta fase y empiezas realmente el camino. 

Por desgracia hay muchos emprendedores que hacen caso a los consejos derrotistas de sus allegados y no tienen el valor de seguir adelante con sus aspiraciones. Pero si has decidido seguir… ¡Felicidades! Ahora toca un largo y duro camino. Ser emprendedor no es tarea fácil ni sencilla. No es ir a la oficina, tirarte ocho horas allá e irte a tu casa. No. Ser emprendedor es estar por, y para, tu empresa a full time. Y como es lógico, en esta fase vienen los primeros contratiempos serios. ¡Esto no es un camino de rosas! La clave ahora mismo es que seas igual de fuerte que en la fase anterior y sepas enfrentarte a todos los problemas que te surjan. No desesperes ni tires la toalla a las primeras de cambio.

3° La tercera, y última, fase es la fase en la que llegas al éxito. La palabra éxito es muy relativa y nosotros la vamos a definir en, simplemente, que te ganas la vida bien con tu empresa. Ahora vendrán lo que en la primera fase te decían que era una locura a regalarte los oídos y decirte que ya sabían ellos que tú estabas hecho de una pasta especial y que llegarías lejos en la vida.

Ser emprendedor es un estilo de vida. Y no termina nunca. Lo importante es que disfrutes de cada paso que des en el camino.

viernes, 17 de abril de 2015

EL NO YA LO TIENES


Hace unos siete años, tuve una maravillosa charla por chat con un amigo, contándole un problema laboral me dijo una frase que aun hoy sigo diciéndome cada vez que voy a enfrentarme a algo:
 "El no, ya lo tienes", todo lo demás es una sorpresa. 

Hay momentos en la vida que tenemos que tomar decisiones, por muy costosas o dolorosas que sean. Y el ánimo no siempre se mantiene de pie, muchas veces se tambalea entre nubes de desidia y pesimismo; el camino no siempre se nos pone con el viento a favor, es más, la mayoría de las veces nos cuesta un mundo dar un paso hacia adelante, pero no nos queda más remedio que seguir, que continuar caminando, aprendiendo de nuestros errores y levantándonos después de cada caída porque si no ¿para qué estamos viviendo? ¿para qué queremos una vida si no la sabemos aprovechar?

Como decía Séneca: "El que logra empezar un camino lo tiene medio hecho"


Completemos esa buena frase de apoyo con estas reglas: 

Sigue las simples reglas que aquí te propongo y te sentirás mejor, el NO ya lo tienes así que no tienes nada que perder:


1.- SI NO PERSIGUES AQUELLO QUE QUIERES NUNCA LO CONSEGUIRÁS.

2.- SI NO PREGUNTAS, LA RESPUESTA SIEMPRE SERÁ NO.

3.- SI NO DAS UN PASO ADELANTE, SIEMPRE ESTARÁS EN EL MISMO LUGAR.


Así que si quieres resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes, ¿a qué esperas? Empieza a caminar, muévete, sigue adelante, con bastón o corriendo, pero hagas lo que hagas, ¡NUNCA TE DETENGAS!

miércoles, 1 de abril de 2015

¿Quién es tu consejero en la vida?


      
































Una gran pregunta que solemos responder con suma honestidad: algunos dicen mis padres, mis hermanos, mi mejor amiga o amigo, el pastor, el sacerdote de la parroquia, etc.

Lo grave no es quién te brinda de buena gana sus consejos, si no que a veces le pedimos consejos a personas no tan idóneas.
Imagina que estas por iniciar un negocio, nunca antes te has dedicado a eso siempre has sido un empleado, decides aventurarte en el mundo de los negocios y piensas en pedir consejo, si tus padres siempre fueron empleados verán en tu proyecto un boleto al fracaso, si tu mejor amigo es cuidadoso en su profesión, nunca cambia de empleo, nunca arriesga nada, te dirá que no lo hagas... o tambien hay personas que viven arriesgándose en negocios que no avanzan, no hacen planes, actúan por impulso sin organizarse, esa gente tampoco sirve,  de ahí que la frase de Robert Kiyosaki sea por demás apropiada para recordarte: "Ten cuidado a quien pides consejos, yo recibo consejos solo de personas que están donde yo quiero llegar"

martes, 31 de marzo de 2015

Errores comunes a la hora de fijarse metas.



Son muchas las personas que se ponen una serie de metas personales para así comenzar su nueva temporada de trabajo, estudios u ocio de la mejor manera posible. Ponerse a hacer ejercicio, dejar de fumar, aprender idiomas… Hay un sinfín de actividades que seguro que tanto a corto como a largo plazo pueden ser beneficiosos para nuestra salud física y mental.

En muchas ocasiones no hacemos ni la mitad de lo que nos hemos propuesto, provocando cierto sentimiento de decepción y baja de autoestima por no haber alcanzado nuestros objetivos. ¿Y tú? ¿Quieres conseguir tus metas a través de unos sencillos pasos? Pues no pierdas de vista estas líneas.

Objetivos demasiado específicos
Imagina que quieres ponerte a hacer ejercicio, pero antes de ponerte a practicarlo ya estás pensando cómo, dónde, cuándo y cuánto harás. ¿No crees que esto te va a agobiar a la larga y provocará que lo dejes de lado? Está bien que te pongas objetivos, pero mejor que no sean tan específicos. Cuando llegue el momento, ya irás viendo cómo se desarrolla la situación. Es decir, ponte metas más vagas o abstractas, y así cuando llegue el momento podrás lidiar con ellas de mejor manera.

Lo queremos abarcar todo
¿A que cuando llega ese temido uno de septiembre te entra un estrés bestial con todo lo que se te viene encima? Pues tranquilo, es normal que tengas que lidiar con todo tipo de frentes. Por ello, se antoja importante que trates aquellos que son de más fácil consecución para después dar paso a los que se antojan más difíciles. También, no estaría de más que te pongas un número específico de objetivos para así organizarte mejor y tratar con todo lo que se te viene encima de manera más eficiente.

Demasiadas metas a corto plazo
Cuando ya nos hemos decidido finalmente a realizar lo que nos hemos propuesto, es normal que elijamos en primer lugar lo más sencillo. Sin embargo, también hay que tener cierto esfuerzo y dedicación para realizar aquellos que son de más difícil consecución. Y es que si hacemos lo contrario, tarde o temprano caeremos en la desidia y la vagancia. Para evitar esto, ve intercalando entre objetivos primordiales y otros más a largo plazo para que así te dé tiempo a hacer de todo.


Cuanto más mejor
En muchas ocasiones, para causar buena impresión en el trabajo, ganar más dinero, o simplemente a hacer más felices a los demás, nos ponemos una cantidad de objetivos que en realidad son demasiados para el día a día. ¿Y qué pasa con esto? Pues que finalmente no consigamos muchos de ellos, o simplemente los hagamos mal, cayendo de nuevo en la decepción personal.

Por esta razón, es mejor “la calidad que la cantidad” ya que primero lidiarás con aquello que realmente es relevante, para después dar paso a otras metas de segundo nivel. De esta forma conseguirás lidiar con todo de una forma eficiente, y sobre todo sin apenas estrés.