- El especialista en educación Tony
Wagner defiende la enseñanza de habilidades en las escuelas para que
los niños sean emprendedores.
Cada
época nos exige distintas habilidades para triunfar. La educación de
hace un siglo preparaba a las personas para incorporarse a un modelo
laboral ligado a la industralización. La escuela era vista como
transmisora de información a ser memorizada por los estudiantes para
después ser utilizados en su vida productiva.
Con la llegada de la llamada “era de la
información”, propiciada principalmente por la masificación en el uso de
internet, esos datos antes enseñados en las aulas, se encuentran ahora
fácilmente disponibles para cualquier persona en búsquedas virtuales. Lo
anterior provoca que ese “conocimiento” ya no sea interesante, y aún
menos necesario, para los niños.
De acuerdo con el teórico y especialista en educación Tony Wagner,
nuestra realidad exige una continua creatividad e innovación. Para las
generaciones de nuestros padres lo más común y sencillo era buscar un
trabajo, y para eso eran preparados. Sin embargo, las nuevas
generaciones enfrentan una realidad muy distinta, y en la mayoría de los
casos tendrán que crear su propio empleo.
Para este especialista las compañías
pueden enseñar a los empleados procesos, pero no son capaces de
transmitir cómo pensar, tomar iniciativa y formular las preguntas
correctas. En esta época es necesaria la habilidad de resolver problemas
creativamente y de agregar nuevas posibilidades a nuestro panorama
existencial.
En sintonía con lo anterior, los
profesores deberán imprimir a sus clases ingredientes tales como
motivación, pasión y propósito. Si bien no dejarán de enseñarse los
conceptos básicos sobre el conocimiento humano, nuestra realidad demanda
la continua imaginación de escenarios nuevos e incluyentes. Comunmente
se dice que estamos, generacionalmente, ante la oportunidad de rediseñar
los paradigmas que rigen nuestra realidad social. Pero lo más probable
es que ya no se trata de una oportunidad sino de una evidente
obligación. Hoy tenemos que repensar nuestros modelos educativos,
configurar nuestros propios empleos y, sobretodo, hacernos responsables
de la latente construcción, tanto individual como colectivamente, de la
realidad.
El mundo cambia continuamente y debemos cambiar con él, si queremos seguir adelante claro. En menos de dos generaciones hemos pasado de la era industrial a la era de los servicios y de la información. En ésta, el conocimiento se ha convertido en el recurso primordial y en el factor más importante de la producción.
Un factor a tener en cuenta es que en esta nueva etapa ya no hay recompensas por las horas que trabajas o inviertes, si no por lo que inviertes o haces en esas horas de trabajo, y, en definitiva, por los objetivos que consigues.
Estamos ante un cambio en el modelo laboral, en la organización de nuestro trabajo diario y, eso, tiene muchas más ventajas de lo que a priori pueda parecer.
- Ya no existe un trabajo para toda la vida. A pesar de que nos cueste aceptarlo, cada vez comprobamos cómo las personas tenemos varios oficios diferentes a lo largo de nuestra vida laboral. Si ántes había mucho trabajo de tu perfil o profesión y ahora no tanto o prácticamente nada. Tienes, como mínimo, dos opciones: una, quedarte lamentándote por el trabajo que has perdido y queriendo recuperarlo a toda costa y, otra, invertir tu tiempo y la experiencia que tienes en crear otro perfil laboral para ser empleado o empleador.
- Caminamos, quizás ahora más que nunca, hacia la consideración de ser empleado de uno mismo. Las circunstancias actuales dificultan mucho la búsqueda de trabajo. La tasa de desempleo es elevada y puede que sea el momento de plantearte hacer algo diferente, quizás puedes considerar dejar de "buscar trabajo" para pasar a "inventar y crear tu propio empleo".
- Pero ... si ya está todo pensado ¿Qué voy a hacer? y además... no tengo dinero, estarás pensando. Es cierto que todo está prácticamente inventado pero hay dos buenas noticias: la primera, que las combinaciones de productos y / o servicios son una gran oportunidad para hacer algo nuevo y diferente, y la segunda, que hoy dia con la infraestructura que ofrece internet se puede crear una empresa con muchos menos recursos que antes.
- ¿Dónde buscar? Como he comentado antes, estamos en la era del conocimiento. Hemos pasado de la era de la capacidad manual a la capacidad intelectual. La gente busca informacion y todo está en la red. Ahí es donde podemos ver las necesidades actuales que no están siendo cubiertas ahora mismo. Ahí es donde se pueden reconocer los nichos de mercado en los que tu servicio o producto pueda tener cabida.
- La vida está en constante cambio. De hecho, éste es, pese a quien le pese, inevitable y hasta positivo, si sabes encontrarlo. Los sectores cambian, las necesidades también. Hay que utilizar la creatividad y el ingenio para innovar ... así que ¡Piensa que es gratis!
- Si a pesar de pensar no tienes claro hacia dónde caminar, busca en tu interior. Mira lo que te gusta hacer, lo que te apasiona y mira también en mi propuesta qué puedo hacer para ayudarte a ver tu perfil laboral más adecuado.
- Pensando precisamente en esas características tuyas personales, en lo que se te da bien y no, en lo que te gusta y no tanto, en los recurso que tienes a tu disposición, en lo que sabes hacer ... hay que valorar cómo hacer de tu afición, don , habilidad y hasta potencial un perfil profesional que tenga futuro y te aporte ingresos económicos, a fin de cuentas, ese es uno de los motivos principales por los que trabajamos.
- Otro aspecto muy importante y que no debemos olvidar es que el trabajo ya no tiene necesariamente una ubicación física. ¿Has pensado las posibilidades que esto puede aportarte?. Desde tu variada clientela hasta tu forma de vida, pasando por tu lugar de residencia... todo son ventajas sin duda.
Tomado de Sphere: El arte del vivir: hacer lo que te gusta
Y de Inventa Tu Trabajo