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viernes, 15 de marzo de 2013

Como escoger un socio de negocios


Tenés una magnífica idea, algo que estás completamente convencido de que va a funcionar, algo que hará la diferencia en un mercado existente, o estas a punto de crear tu propio mercado. Pero estás solo. Surge la necesidad de contar con un socio, y por supuesto, has hablado del tema con mucha gente. Algunas personas te han dicho que tu idea es espectacular, otros reticentes al asunto, no están seguros. Algunos de ellos manifestaron directamente que les gustaría formar parte de este nuevo negocio, otros lo dijeron indirectamente.

¿Cómo tomar la decisión y elegir a uno de los posibles socios? Y si no se han presentado posibilidades, ¿dónde podés encontrar ese socio?
Está en nuestra naturaleza asociarnos, lo hacemos todo el tiempo. Para estudiar con un amigo, o para compartir el auto camino al trabajo. Para organizar un partido de fútbol o para formar una familia. Somos seres sociales.
Los negocios no están exentos de esta característica del ser humano. Llevar adelante un negocio es más complicado cuando se está solo. Hay que encargarse de todo uno mismo, y esto dejará, tarde o temprano, cosas en el olvido, tareas sin hacer… Lo que se puede convertir en una mala producción, problemas con los clientes, proveedores o empleados.
Si es difícil llevar adelante un negocio solo, más difícil es encontrar el socio indicado, ya que probablemente, cuando nosotros creamos haberlo encontrado, este mismo no piense lo mismo de nosotros, lo que inmediatamente lo descalifica como el socio perfecto.
No existe el Socio perfecto
Y punto. No hay sociedad en la que los socios se consideren perfectos los unos a los otros, así como no hay amigos que nunca se hayan peleado o matrimonios que nunca hayan discutido. Simplemente por que el ser humano no es perfecto.
Es por este simple motivo que en la búsqueda del socio para nuestro emprendimiento no debemos esperar la perfección. Pero entonces, ¿cuáles son las cualidades que debe reunir nuestro socio?
- Perseguir el mismo objetivo:
Es el primer requisito y el mas obvio. No podemos formar sociedad con alguien que tiene orientados sus esfuerzos a realizar un fin distinto al nuestro. Hay que estar atentos aquí, ya que generalmente los verdaderos objetivos que los socios persiguen en una empresa no suelen ser declarados verbalmente, sino que se evidencian en sus actos y decisiones.
- Libertad para discutir asuntos relacionados con el negocio:
Se requiere una sinceridad absoluta en lo que a los negocios se refiere. Nuestro socio (y de igual manera nosotros) no debe tener el mas mínimo inconveniente en plantear asuntos relacionados con la empresa en los cuales no este de acuerdo. Si nuestro socio es nuestro amigo o familiar, debe imperiosamente dejar los sentimientos de lado a la hora de hablar cuestiones relacionadas con el negocio.
- Ser tenaz y ambicioso:
Debe tener una visión detallada de la situación de la empresa actualmente, y por lo menos, una visión global de cual podría ser el futuro de la misma. Esperaríamos que nuestro socio comparta el camino a seguir con nosotros, pero que además puje firmemente para cumplir estos objetivos. Nuestro socio debe ser nuestra inspiración para seguir adelante, y viceversa.
La situación actual de la empresa nunca debe satisfacer completamente a sus socios. Siempre deben querer más, y estar seguros por donde continuar para conseguir lo que quieren.
- Tener un rol bien definido y diferenciado
Las tareas a llevar a cabo para conseguir el éxito en un emprendimiento son variadas. Los socios deben definir que roles cumplirán cada uno en la sociedad. Deben asegurarse que no se solapen los roles, y cada uno debe respetar las decisiones del otro, ya que para esto nos tomamos el trabajo de elegir el socio cuidadosamente. Un ejemplo claro sería, uno de los socios se encarga de las ventas y las compras, mientras que el otro se encarga del desarrollo del producto, de la investigación y la producción.
Mi bolsa de pre-socios
Con la gran idea en mente, ha llegado el momento de elegir a uno de los tantos candidatos para llevarla a cabo. En nuestra bolsa de pre-socios pueden haber amigos, familiares, compañeros de trabajo, deporte o estudio.
Primero identificaremos aquellos que hayan manifestado un sincero interés por nuestra idea de negocio. En este paso, habremos eliminado a todos los curiosos y a los casi interesados.
Luego, miraremos hacia nosotros y analizaremos que vamos a aportar al negocio, para luego buscar las cualidades faltantes en nuestro socio.
Armaremos un grupo de posibles socios, y hablaremos detenidamente con ellos para identificar sus objetivos y capacidades. Nos aseguraremos que cumple con los requisitos mínimos enumerados anteriormente, y con los impuestos por nosotros mismos.
Luego, basado en las cualidades que el socio debe tener, tomaremos una decisión.
Mi bolsa de pre-socios esta vacía
Analicemos por qué.
¿Es mi idea realmente buena? Uno puede estar enamorado de su idea y perder la objetividad respecto a si es una buena idea de negocio.
Si es una idea buena, ¿la estoy compartiendo con las personas indicadas? De no ser así, si compartimos nuestra idea con gente que no entiende del tema, difícilmente podamos encontrar alguien interesado en ella.
¿Esta clara mi idea? Yo, como emprendedor, como generador de la idea, ¿tengo bien claro cuales son los objetivos? Si es así, ¿los estoy transmitiendo adecuadamente a los demás?
Y por último. ¿Es realmente rentable? Pensemos por un momento que muchos de nuestros potenciales socios estarán evaluando el aspecto económico primero que todo. Ciertas personas pueden interesarse solamente en aquellos negocios que dejen un margen de ganancias mínimo.
Elegí mal el socio
Distintos aspectos a lo largo del desarrollo de la empresa pueden llevarte a pensar que tomaste una decisión equivocada a la hora de elegir el socio. ¿Qué hacemos? Evaluamos la situación, para ver cuan damnificadas pueden salir las partes, y desarmamos la sociedad. Simplemente no podemos continuar con una sociedad en la que nos sentimos incómodos, y en donde siempre vamos a pensar que la persona con la que compartimos las responsabilidades no es la indicada.
Elegir el socio indicado involucra muchos aspectos personales. Es difícil hacer una evaluación que encaje a todo tipo de socios y a todo tipo de sociedades. Este artículo busca darte una idea general de cuales son las cuestiones básicas que debes plantearte antes de formar una sociedad. Elegiremos a nuestro socio basado en ciertos requisitos básicos, y si algo sale mal, siempre se puede volver atrás, y habremos aprendido una lección sobre cómo elegir a un socio.
Fuente: Lincinews
www.cyonar.com.ar